“Una persona que aspira a la excelencia no podrá realizarse nunca como tal, si en cada caso no se exige continuamente a sí misma más que a los otros”, quiero abrir con esta frase como telón de fondo para afirmar que la excelencia y la exigencia no deben estar al margen de la Educación contemporánea y menos en estos tiempos donde la globalidad aflora como fundamento para participar en el mundo actual, en todos los ámbitos tanto laborales, culturales, científicos, económicos, sociales y educativos. Enseñar ha sido mi vocación desde que elegí ser docente, pero amplifico la misión de enseñar con el principio de la Exigencia como garante de educación y como objetivo final para formar más que seres en conocimiento, seres capaces de interactuar en todos los espacios no solo en lo académico sino como ciudadanos libres autónomos en pensamiento pero conscientes de su participación en una sociedad globalizada, pluralizada y con normas sociales inherentes al ser humano para garantizar la supervivencia del ser humano.
Es por eso que estos jóvenes que hoy destaco desde el ámbito de las ciencias sociales se perfilan como líderes en conocimiento, pero ante todo como personas con un alto perfil humano y social. Felicitaciones mis queridos estudiantes, el lugar que hoy ocupan es un privilegio de pocos.
CUADRO DE HONOR CON LOS PROMEDIOS PONDERADOS I Y II PERIODO AREA DE CIENCIAS SOCIALES
